Skip links

El 12 de octubre de cada año, los creyentes de María Lionza viajan a la montaña de Sorte, en el estado Yaracuy, para llevar a cabo rituales, en su mayoría sanatorios. Acuden a espacios en el bosque donde construyen altares que, según los practicantes, representan portales en los que exhiben humos, cenizas, estatuillas, cigarros, flores y frutos. El fuego y el vidrio juegan un papel fundamental en las ceremonias.
 “Desde 2015 visito la montaña de Sorte durante octubre y Semana Santa. En el sector Sorte se practican los rituales marialionzeros de la forma más pura, con menos mezcla de otra religiones o rituales ajenos al culto venezolano de María Lionza.
Estas son las primeras fotos que hago a color en la montaña, desde una óptica más fotoperiodística, distinta a mi trabajo documental en blanco y negro”. – Leo Álvarez